Lonely Drifter Karen – Grass Is Singing

Lonely Drifter Karen es el seudónimo artístico de la cantante/compositora austríaca Tanja Frinta (Innsbruck 1979). En su música se mezcla el folk proveniente de diversos países europeos, el Dark Cabaret alemán del período de entreguerras junto al Pop anglosajón. Tanja Frinta se hace acompañar por Marc Melià Sobrevias (Mallorca 1980) al piano y teclados y de Giorgio Fausto Menossi (Verona 1979) a la batería.http://es.wikipedia.org/wiki/Lonely_Drifter_Karen

Canciones fantasiosas y de tacto humano, que dejan puertas abiertas entre melodías frondosas. The Grass is Singing, el debut largo de Lonely Drifter Karen (hace tres años publicó un epé), transmite aromas florales en un formato cinematográfico, y mezcla intimidades de folk centroeuropeo y candilejas de un cabaret imaginado. Desprende, a veces, un rastro de melancolía, aunque Tanja Frinta se decanta por otro concepto. «Me atrae más la idea del sueño. Sin orden, con caos, como son los sueños».
Cantante, guitarrista y compositora, Frinta lleva algunos años alternando residencias en Viena, Gotemburgo (Suecia) y Barcelona. Meses atrás se dejó caer por el pequeño escenario del Heliogábal, en Gràcia, y hace unos días fogueó sus nuevas canciones en el estudio del diseñador Peret y la fotógrafa Maria Espeus. Se espera, no obstante, una presentación oficial del disco en los próximos meses. Lonely Drifter Karen, es decir, la vagabunda y solitaria Karen, debe su nombre de un personaje de Los idiotas, de Lars von Trier, y es un proyecto compartido con el pianista y productor Marc Melià, ex-El Diablo en el Ojo y mitad del dúo El Piano Ardiendo.
Melià es un fan de Jacques Brel y la chanson, y Frinta, del cabaret alemán y Kurt Weill. Ambas influencias se cruzan en esa música tocada por melodías sugerentes y arreglos sinuosos. Pero Lonely Drifter Karen no suena trágica, sino más bien como una puesta al día posmoderna de Sonrisas y lágrimas, banda sonora que Frinta adora. O como una versión europea de Tom Waits cambiando la viscosidad del motel de carretera por el verde alpino.
La vocación de The grass is singing es de banda sonora. Pero, ¿de qué película? «Ninguna en concreto. Nos interesa la música como generadora de imágenes; eso es lo que hacemos», destaca Melià. Frinta cree que el punto de partida fueron las composiciones de Nino Rota para Fellini. «Hace tiempo, me di cuenta de que, cuando las oía, me imaginaba a mí misma cantando en esas piezas instrumentales».
Vivió unos meses en Barcelona en el 2007, volvió a Viena y, ahora, regresa, dice, para quedarse. «Me encanta la ciudad; es un lugar en el que pasan muchas cosas, y aún se conservan la cultura y la música popular, al igual que en Francia e Italia. En Austria o Alemania, en cambio, casi han desaparecido». Primero debe encontrar residencia, tarea compleja. «¡Aquí los apartamentos son más caros que en Austria y en Suecia!», lamenta, sorprendida. http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=503431&idseccio_PK=1026
www.myspace.com/lonelydrifterkaren